Ideas para un Fundamento de
Migración-Miscegenación en el Poblamiento de Sudamérica: Hay
Indicios de Supervivencia Sudpaleoamericana durante el Holoceno
Tardío?
Pucciarelli H.M. 1,2,
González-José R. 2,3, Struck A. 4, Da Silva H.P. 5, Bonilla M.C. 6
1 División Antropología del Museo de La Plata.FCNyM.UNLP.Argentina;
2 CONICET.Argentina; 3 Centro Nacional Patagónico.Puerto Madryn.Argentina;
4 Escuela de Antropología.Universidad Central de Venezuela; 5 Museu
Nacional.Universidade Federal do Rio de Janeiro. Brasil; 6 Museos de
Antropología e Historia del Estado de Aragua.Maracay.Venezuela.
hmpucci@fcnym.unlp.edu.ar
Fueron comparadas por métodos multivariados aplicados
al conjunto de variables craneofuncionales de los componentes
menores libres de los efectos escala y tamaño, tres poblaciones
antiguas, una de Paleoamericanos sudorientales (Lagoa Santa) y
cuatro de Paleoamericanos sudoccidentales de Perú (Lauricocha-Paiján)
y Colombia (Checua, Aguazuque, Tequendama) contra 40 muestras de
Amerindios pre-contacto. Estos fueron divididos en Westerners
(habitantes de la franja costera pacífica, al oeste de la Cordillera)
y Easterners (habitantes de las planicies orientales, desde el borde
este cordillerano hasta la costa Atlántica) según el criterio
seguido en un estudio previo. El objetivo fue determinar: a) si
existen poblaciones del Holoceno tardío que puedan ser relacionadas
con los Paleoamericanos y en caso afirmativo, b) inferir una
posibilidad de miscegenación entre ambos estratos. Los resultados
indican que -entre otras- la muestra correspondiente al grupo
Mosquera, de finales del período Herrera en la altiplanicie
Cundiboyacense (Colombia) forma una estrecha unión con
Paleoamericanos sudoccidentales (principalmente Checua y Aguazuque),
mientras que poblaciones que se presumían relacionadas con el
Paleoamericano sudoriental (Botocudos de Brasil) y sudoccidental (Paltacalo
de Ecuador) permanecieron alejadas de los mismos. Los resultados
proporcionan argumentos a favor de un efecto miscegenación
Paleoamericano-Amerindio que se pone más en claro en el grupo
Mosquera, porque siendo de características morfológicas
paleoamericanas, subsistió en la planicie Cundiboyacense, hasta
épocas relativamente recientes. Esto proporciona base para pensar
que es factible que la fracción Westerner de los amerindios pudo
haberse formado por un efecto miscegenación entre los primeros
amerindios y los paleoamericanos, siendo Mosquera el primer ejemplo
detectado para el continente sur. Otros tres ejemplos (Norchilenos,
Sudchilenos y Selknam) permitirían reforzar la presunción planteada.
La fase Easterner representaría por otro lado, la conformación de
los amerindios originarios, habida cuenta de cambios secundarios por
posibles efectos de deriva ocurridos durante el proceso migratorio.
|